Para una marca siempre supone un desafío el momento de crear su sede central: por un lado tiene que ser la carta de presentación de la empresa, representándola de la mejor manera posible, por otro, debe ser eminentemente funcional. La firma inglesa Jo Malone ha superado este reto con creces, y es que poner en manos de Rose Uniacke el proyecto casi supone tener un éxito asegurado.
El espacio, dramático e impactante, es a la vez sencillo y discreto. La decoradora ha respectado la maravillosa arquitectura de la casa Georgiana del siglo XVIII en la que se sitúa y simplemente ha añadido elementos que complementan la magnificencia del espacio.
Acentos en tonos negros agregan un cierto toque masculino al mismo tiempo que representan de manera magistral la clásica combinación blanco-negro de la marca inglesa.
Sin duda un espacio a través del cual se ha sabido traducir la esencia de elegancia y calidez tan propias de Jo Malone.
Pictures: Rose Uniacke.