Esta casa había sido proyectada por el arquitecto Charles Platt en 1914. Schafer afirma que siempre había admirado el trabajo de Plat por dos razones: su consideración del paisaje en relación a la arquitectura y la elegancia de molduras y detalles.
Lo que estructuralmente Boxwood requirió fue un plan coherente para devolverle la vida, lo que la familia pidió fue que la decoración hiciese renacer a la casa y darle un nuevo sentido a sus interiores.
Tras más de tres años de restauración el resultado es una perfecta sintonía entre la tradición y la modernidad, una casa para disfrutar en familia, la cual David Netto y Gil Schaffer han sabido adaptar a los nuevos tiempos de forma magistral.
Fotos: Veranda & David Netto
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